viernes, 9 de mayo de 2014

La victoria olvidada


Hoy 9 de mayo se celebra el Día de la Victoria, probablemente uno de los días más importantes en la historia del siglo XX. A las 0:43 del día 9 de mayo de 1945 el ejército nazi se rindió ante el mariscal Georgi Zhukov, poniendo así fin a la peor guerra de la historia en el continente europeo.

El mariscal alemán Keitel firmando la rendición frente a Zhukov.


Este día es celebrado en la Europa del Este de forma mucho más exagerada que en la Europa occidental. Y es que, la Segunda Guerra Mundial o “Gran Guerra Patria” acabó con la vida de 27 millones de soviéticos (la población total que en 1939 tenía España) y de 6 millones de polacos. La Gran Guerra Patria forma un eje fundamental en la memoria colectiva de los países del este, sobre todo en las ex-repúblicas soviéticas, Bielorrusia, Ucrania y Rusia.

Propaganda 1934
sobre la industrialización
Tenemos que remontarnos a los años 30 para entender la importancia de estos hechos. En 1933 Hitler llega al poder en Alemania, en sus escritos afirma que el principal enemigo del Reich es el bolchevismo, “bárbaros orientales, judíos y comunistas”, no sólo hay una cuestión ideológica y racial, si no que forma parte del espacio vital alemán, esto es; tierras de las que sacar población esclava, producción, recursos naturales y nuevos mercados. No olvidemos que en 1914 ya estalló una guerra por la conquista de mercados, la Primera Guerra Mundial.

Desde esos momentos la Unión Soviética empieza a prepararse para la guerra, no olvidemos que 10 años antes ha salido de dos guerras consecutivas, la mundial (1914-1918) y la civil rusa (1918-1923) un país, que ya en 1914 era de los más atrasados de Europa, en 1923 está hundido en la miseria. Desde 1929 empieza en la URSS un periodo de modernización e industrialización acelerado, dándose en los próximos 15 años el mayor crecimiento económico en su historia. Este proceso le costó caro a la URSS, aquellos hombres y mujeres, obreros sin apenas experiencia, se propusieron modernizar el mayor país de la tierra en tiempo récord. Cometieron errores, y no pocos, pero su objetivo estaba claro, avanzar con determinación hacia el fortalecimiento del país, que en un futuro, casi seguro, tendría que enfrentarse a la bestia nazi.

Las vías que utilizó la URSS para intentar aplacar al nazismo alemán y al fascismo italiano no fueron únicamente económicas, productivas o militares, también diplomáticas. Como cuenta Joseph Davies (embajador estadounidense en Moscú de 1939 a 1941) en su diario “Misión en Moscú” (llevada al cine por Michael Curtiz en una rareza antológica de hollywood), los soviéticos intentaron por todos los medios tejer una alianza antifascista junto a Inglaterra, Francia y Polonia, siendo siempre negativa la respuesta de estos gobiernos, probablemente porque temían más la amenaza comunista que la fascista -no olvidemos que fascistas y liberales comparten el mismo sistema económico, los mismos intereses de clase-. La alianza nunca se dio, y a la altura de 1939 la URSS firma el pacto Molotov-Ribentrov, el pacto germano-soviético, para algunos la traición de Stalin, para otros una astucia política que hizo ganar 2 años de preparación bélica a la URSS.

Al estallar la guerra en septiembre del 39, el ejército nazi, la Wehrmacht, demostró una superioridad abismal respecto al resto de ejércitos europeos. En pocas semanas, Polonia, Bélgica, Holanda y Francia habían caído en manos de Hitler. Los países del Este fueron aliados títeres o directamente invadidos por Alemania, quedando sólo Inglaterra, desde su isla, haciendo frente al III Reich.

Pero la guerra frente al bolchevismo tenía que llegar, Stalin lo sabía, Hitler lo llevaba preparando años. La guerra de los nazis frente a los franceses fue muy diferente como fue contra los soviéticos, Francia sufre unas 800.000 bajas en toda la guerra, siendo el país totalmente invadido o controlado por gobiernos títeres, lo mismo pasa con los otros países occidentales, la bajas son altas sí, pero nada comparado con la barbarie que se realizará en el Este.

La guerra que empieza el III Reich contra la URSS, el 22 de junio de 1941, es una guerra de exterminio. La operación Barbarroja, la mayor en la historia, despliega más de 4 millones de soldados aglutinados en 225 divisiones, 600.000 vehículos, 725.000 caballos, 4.300 blindados, más de 7.000 cañones y 4.000 aviones, además de 19.000 trenes puestos a disposición del ejército. La plana mayor nazi esperaba tomar Moscú y Leningrado en varias semanas, provocando así la rendición incondicional del gobierno soviético, pero esto jamás sucedió. Goebbles en su diario deja impronta del avance de la guerra, y de como minusvaloran las fuerzas bolcheviques:

24 de julio:
J. Goebbles; ministro de propaganda
del gobierno nazi.
No podemos conservar duda alguna acerca del hecho de que el régimen bolchevique, que existe
desde hace casi un cuarto de siglo, ha dejado profundas huellas en los pueblos de la Unión Soviética [ ...]. Sería por lo tanto justo subrayar con claridad, frente al pueblo alemán, la dureza del combate que se libra en el este. Debe decírsele a la nación que esta operación es muy difícil, pero que podemos superarla y la superaremos

1º de agosto:
En el cuartel general del Führer [ ...] también se admite abiertamente que se ha errado un poco en la valoración de la fuerza militar soviética. Los bolcheviques revelan una resistencia mayor de la que habríamos supuesto; sobre todo los medios materiales a su disposición son mayores de lo que pensábamos

19 de agosto:
El Führer está en privado muy irritado consigo mismo por el hecho de haberse dejado engañar hasta tal punto sobre el potencial de los bolcheviques, a través de los informes provenientes de [agentes alemanes enviados a] la Unión Soviética. Sobre todo su subestimación de la infantería acorazada y la aviación del enemigo nos ha creado muchos problemas. Ha sufrido mucho. Se trata de una grave crisis [...]. Comparadas, las campañas llevadas a cabo hasta ahora eran casi paseos [...]. En lo que respecta al oeste el Führer no tiene ningún motivo de preocupación [...]. Con nuestro rigor y objetividad los alemanes siempre hemos subestimado al enemigo, con la excepción en este caso de los bolcheviques

16 de septiembre:
Hemos calculado el potencial de los bolcheviques de modo completamente erróneo.1

La preparación llevada a cabo desde años atrás estaba sirviendo para que el avance de la Wehrmacht fuese costoso y penoso. Conforme el ejército nazi iba avanzando las atrocidades se iban cometiendo, millones de judíos soviéticos, eran llevados a campos de exterminio, también los prisioneros de guerra (unos 5 millones de soldados soviéticos) eran llevados a los campos, en total 18 millones de civiles soviéticos murieron a causa de la guerra, el objetivo era claro, el exterminio y esclavización de la “raza” eslava. Aun con esas dosis de crueldad nunca vistas, los soviéticos resistieron en el frente, y en la retaguardia alemana, partisanos se levantaban a miles sobre todo en las zonas de Ucrania y Bielorrusia. Detallar las crueldades nazis en los territorios soviéticos sería elevar este blog a la altura del gore. La misión histórica del fascismo, y en concreto de Hitler, era acabar con el movimiento obrero organizado, con las esperanzas revolucionarias, y fue avanzando en su objetivo poco a poco, sin importar los medios. Acabar con la URSS era el fin último de esa misión histórica.

Sin embargo, ni en dos años, los nazis lograron alcanzar sus objetivos. Leningrado fue sitiada durante más de 1000 días, cayendo más de 1 millón de soviéticos en el asedio (más que todos los caídos en Francia durante 6 años de guerra). El ejército rojo rechazó a las tropas nazis a las puertas de Moscú, en una batalla decisiva, y finalmente, al Sur, en Stalingrado, los nazis sufrieron su mayor derrota, después de más de un año de batalla y tras 2 millones de muertos entre ambos bandos, la Wehrmacht empezaba a retirarse.

A partir de 1943 el avance del ejército rojo fue imparable, acabando así con el 80% de ejército nazi (Se calcula que unos 10 millones de alemanes pasaron por el frente oriental, de los cuales de 6 a 7 millones serían bajas), las mejores divisiones de la Wehrmacht cayeron en el frente oriental, un frente que dejó más de 40 millones de muertos, entre civiles y militares de ambos bandos. Finalmente, el 9 de mayo de 1945, tras 4 años de guerra en en frente oriental, tras 40 millones de muertos, se proclamó la victoria frente al fascismo.

El 20% de los ucranianos, el 20% de lo bielorrusos, el 20% de los polacos y el 10% de los rusos (15% de los soviéticos), cayeron en la “Gran Guerra Patria”, probablemente sea el mayor esfuerzo que una sociedad haya realizado jamás, para acabar con el enemigo más cruel que jamás se ha visto en la faz de la tierra.

A día de hoy, debemos analizar la historia con los datos que los historiadores han rescatado y no a través de las películas que hemos visto. Los que acabaron con el nazismo fueron los soviéticos, 27 millones de almas tienen un peso sobre la historia que ninguna película, por muy buena que sea podrá borrar. Tampoco debemos menospreciar los esfuerzos de otros países y de otras sociedades, pero debemos de tener claro quienes soportaron el mayor peso en la guerra, saber que la propaganda de EEUU está focalizada para hacer ver que su aportación fue la más determinante, invisibilizando a su vez a su enemigo de la guerra fría.

Tabla de bajas en la Segunda Guerra Mundial:
PaísMilitaresCivilesTotal
URSS8.700.00018.300.00027.000.000
China1.324.00010.000.00011.324.000
Alemania3.250.0003.810.0007.060.000
Polonia850.0006.000.0006.850.000
Japón1.300.000700.0002.000.000
Yugoslavia300.0001.400.0001.706.000
Rumanía520.000465.000985.000
Francia340.000470.000810.000
Hungría--750.000
Austria380.000145.000525.000
Grecia--520.000
Estados Unidos500.000-500.000
Italia330.00080.000410.000
Checoslovaquia--400.000
Reino Unido326.00062.000388.000
Países Bajos198.00012.000210.000
Bélgica76.00012.00088.000
Finlandia--84.000
Canadá39.000-39.000
India36.000-36.000
Australia29.000-29.000
Albania--28.000
España12.00010.00022.000
Bulgaria19.0002.00021.000
Nueva Zelanda12.000-12.000
Noruega--10.262
África del norte9.000-9.000
Luxemburgo--5.000
Dinamarca4.000-4.000
Brasil4436071.050
Colombia16330193
México8523108
Venezuela601070
Total--61.820.385

El día de la victoria no es un día sólo para los países del este, es un día para toda la humanidad, un día también, en el que debemos rendir tributo a la sociedad soviética por aguantar lo inimaginable, por cumplir un papel histórico que quedará en los anales hasta el fin de los días. 

No debemos olvidar que Hitler pudo vencer, unas preguntas para la reflexión; ¿Que hubiese pasado si Hitler no hubiera atacado la URSS? ¿Que hubiese pasado si la URSS no se hubiese preparado para la guerra desde tanto tiempo atrás? ¿Hubiese logrado vencer al nazismo sin aplicar métodos brutales como las purgas al ejército o al partido o la industrialización y colectivización forzadas? ¿Por qué Hitler se empeñó en atacar a la URSS y en invertir todos sus esfuerzos allí sin todos los intentos históricos fracasaron? Y sobre todo ¿Por qué a día de hoy se sigue viendo como ganador en la segunda guerra mundial a los EE.UU?



1Lossurdo, Domenico; Stalin, Historia y crítica de una leyenda negra